2014: Una Odisea en el parquímetro
Cuando en las películas de ciencia ficción nos pintaban el futuro lleno de tecnología que nos hiciera la vida más fácil y cómoda no podían imaginarse que a veces el efecto que provoca es justo el contrario.
Si aparcar en Madrid es una Odisea del espacio… libre, los nuevos parquímetros lo son mucho más. Vamos a dar unos cuantos consejos importantes en forma de decálogo a la hora de enfrentarte a estos dispositivos que, si no manejas bien, pueden suponerte una bonita multa.
1.- Si tienes móvil, usa la aplicación e-park. Puede parecerte complicado darte de alta, introducir contraseñas, hacer pago on-line, etc. Pues todo eso no es nada comparado con el gasto de tiempo y complicaciones de usar los nuevos parquímetros. Además, tiene otras ventajas: No tener que llevar monedas o dar tarjeta cada vez que aparcas, alargar el tiempo del estacionamiento sin tener que volver al vehículo (lo típico “¡que se me acaba el ticket”!), puedes anular denuncia desde la propia aplicación, puedes tener un registro de todos los estacionamientos y hasta te puede salir gratis si les haces publicidad. Su web: www.e-park.es
2.- Si eres de los pocos que puedan leer esto y no tienen smartphone, o no quieres usar aplicaciones móviles y prefieres pasar tiempo de tu vida haciendo cola (la gente tarda mucho más en sacar su ticket) lo primero que debes recordar es… LA MATRÍCULA de tu vehículo. Llegas al parquímetro pensando que basta con meter las monedas y ya. Eso era antes. Ahora lo primero que te pregunta es el distintivo de tu coche. Y más de una vez he visto a alguien tener que volver al vehículo a ver su propia matrícula y al volver al parquímetro, tener que aguantar otra cola. Ah, y tampoco olvides en qué tipo de zona lo has dejado (azul, verde…)
3.- La pantalla al comenzar está negra. No te precipites y pienses que está averiado. Muchos son los que al verla así piensan que no funciona y deambulan buscando otro. Ojo, que puede ser que esté averiado, pero lo más normal es que te des cuenta bastante más tarde, por ejemplo, cuando ya llevas tres minutos peleando con él, o a la hora de pagar y no llevas monedas.
4.- Salir unos cinco minutos antes. Se van, una vez estacionado, en buscar el aparato más próximo, dar la matrícula, el tiempo de aparcamiento, la forma de pago, las claves de la tarjeta, autorización del pago, recoger tarjeta y ticket, etc.
5.- El teclado es una superficie táctil, pero no es como las de las películas de “Star Trek”, en las que los astronautas son capaces de hacer maniobrar una astronave en segundos. Hay que darle duro, firme, sin sutilezas, sin correr. Poco a poco. Tecla a tecla. Da igual tu prisa. Una por una, con decisión y comprobando que se ha quedado marcada en la pantalla.
6.- Son máquinas pensantes. Se toman su tiempo y darle a las teclas solamente le confundirá más, y tardará más en hacerte caso o tratar de hacer su trabajo. Una vez más, dale tiempo y… paciencia.
7.- Los empleados de los espacios de estacionamiento regulado estarán hartos de explicar una y otra vez el funcionamiento, pero pueden ser de ayuda si, a pesar de todo no te aclaras.
8.- Sí, los coches viejos pagan más. Hay cinco niveles de pago por ser vehículo contaminante. No desesperes, pero si tienes curiosidad por el tema, llama al 010, o descárgate este pdf
9.- Si vives en la zona de aparcamiento o para comerciales y talleres, ya no existe el famoso distintivo de residente. Puedes conseguir la autorización electrónica por internet en www.madrid.es
10.- Por último, por mucho que te desesperes, jamás agredas a estos pobres aparatitos, que bastante tienen con lo suyo. Son de uso común. Cada día aparecen muchos que sufren la rabia y frustración de los usuarios, pero lo único que se consigue es agravar el problema.
Ah, y recuerda: los sábados, días de Navidad, Año Nuevo y durante el mes de agosto, el horario es de 9:00 a 15:00. Los domingos no tienes que pagar. Pero es no es ninguna novedad. Solamente lo decimos como recordatorio.
Para todo lo relativo a este novedoso sistema, puedes visitar la web: http://www.serinteligentemadrid.es/
Seguramente, como en todo progreso, las siguientes versiones de este dispositivo serán bastante mejores. Mientras tanto, vivamos con paciencia la Odisea de aparcar.