AstaZero: por un futuro “Zero” víctimas
2020 puede un gran año. Las tradicionales campanadas de nuestra castiza Puerta del Sol darán el inicio de un año en el que por fin los periodistas podremos dar un buen titular sobre las carreteras: En 2020 nadie resultará muerto o herido gravemente en un vehículo Volvo nuevo.
Y esto no es un sueño, ni una visión, ni siquiera ciencia ficción. Es un compromiso serio que una gran marca ha creado. Tampoco es una simple declaración de intenciones. Son inversiones reales, tangibles. 500 millones de coronas suecas en las afueras de Gotemburgo, Suecia. Con una rentabilidad imposible de medir: en vidas humanas. En seres que no faltarán a su cita familiar para comerse las uvas de fin de año porque se hayan quedado en la carretera.
Concretemos: no puede haber seguridad en un vehículo avanzado sin un centro de pruebas apropiado. ¿Y si se crease el proverbial centro de pruebas, en el que todo fuera posible? Eso revierte claramente en mejoras de seguridad. Ese lugar existe, y se llama AstaZero.
Allí se pueden recrear situaciones reales, extremas, duras o hasta impredecibles. En todo tipo de circuitos: calles de tráfico complicado, autopistas, carreteras de varios carriles y cruces. Las opciones son ilimitadas. No será ciencia ficción, pero hay robots. Los que conducen los coches en situaciones complejas y a altas velocidades. Y coches que se conducen solos, claro.
Cientos de personas trabajan diariamente para mejorar los sistemas pasivos y activos de los vehículos Volvo. Dos palabras clave: “¿Y si…?”. Si es posible, está probado.
Una fantasía hecha realidad de dos millones de metros cuadrados con una carretera de casi seis kilómetros conectada a un área urbana de cuatro manzanas. Una ciudad del futuro en el que todo lo que puede ir mal, irá mal… para que luego pueda ir bien.
En los caminos rurales, obstáculos ocultos aparecerán de golpe para analizar el comportamiento del conductor. En el área urbana se probarán los sistemas para evitar chocar contra los muchos autobuses, ciclistas, peatones y otros conductores que te encuentras a tu paso normalmente. Habrá por supuesto rotondas, cruces, y un laboratorio con la última tecnología.
Eso, una carretera multicarril y una zona de alta velocidad para probar maniobras de evasión a velocidades muy altas, hacen de AstaZero el lugar que necesitamos para un futuro mejor.
Ahora, asómate al futuro: