Trescientos Volvos vendidos el primer año
Cuando Volvo comenzó a dar sus primeros pasos en el mercado automovilístico sueco, el propósito de la marca era fabricar (y vender) 500 unidades del modelo ÖV4 y otras 500 del PV4 Saloon. Sin embargo, los consumidores suecos -evidentemente, aquellos que, en los años 20 de Suecia, se podían permitir adquirir un coche- fueron más difíciles de atraer de lo esperado. Por esta razón, y en total, tan sólo se vendieron 297 unidades en aquel 1927, primer año de vida de Volvo. Sin embargo, y pese a no alcanzar los objetivos de ventas inicialmente marcadas, la verdad es que vender casi 300 coches en el primer año de vida de Volvo fue todo un éxito.
Eran años en los que la industria del motor estaba metida en una vorágine permanente de innovación y crecimiento… y Volvo no era, ni mucho menos, ajena a este fenómeno. La joven compañía crecía y se desarrollaba rápido. La prueba es que, para 1928, Volvo ya había lanzado al mercado una versión mejorada del PV4 Saloon… además de poner ya a la venta su primer camión.
La historia de que sólo dos personas, el ingeniero Gustav Larson y el economista Assar Gabrielsson, habían puesto en pie el primer fabricante de coches sueco, de la Historia, tuvo bastante repercusión en los medios de comunicación suecos de entonces. De este modo, y a finales del primer año de vida de Volvo, la empresa registraba una facturación de 3,28 millones de euros y había contratado a casi 250 personas. Además, y aunque, hasta ese momento Volvo era intrínsecamente sueca, sus socios fundadores sabían que, tan sólo creciendo en el mercado internacional sobrevivirían y vivirían… y a ello se pusieron.